OIT destaca repunte del empleo en la región, pero advierte sobre informalidad

Buenas y malas noticias trajo el último informe Panorama Laboral de América Latina y el Caribe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). De acuerdo a la entidad, la región en su conjunto exhibe una recuperación plena de la tasa de ocupación y desocupación pos crisis del Covid-19, aunque una insuficiente de la participación.

De acuerdo al informe, el repunte de las personas en condición de trabajar ya ocupadas se observó recién desde el tercer trimestre de 2022, en comparación con el cuarto trimestre de 2019.

“Es decir, la contracción de la tasa de empleo durante los dos primeros trimestres del año 2020 requirió dos años para volver a los valores previos a la pandemia”, destaca el documento.

Al comparar los promedios de los tres primeros trimestres de 2022 con los de 2023, se ve una reducción de la desocupación de 7,4% a 6,5%, acompañada de un incremento de la tasa de ocupación de 57,9% a 58,2%. La de participación pasó de 62,5% a 62,3%.

En el caso de Chile, el reporte muestra que la situación es completamente diferente, ya que tanto la tasa de participación como la de ocupación son inferiores a las registradas en 2019, y la de desempleo es mayor.

Con respecto a la recuperación de las plazas laborales en la región, el análisis precisa que esta ha sido impulsada por el alza del empleo informal en la mayoría de los países. Estas, de hecho, han contribuido a la creación de entre 40% y 95% de los puestos de trabajo entre el tercer trimestre de 2020 y el segundo trimestre de 2023 (43% en Chile). Con todo, la tasa de informalidad promedio se situó en 48% a mediados del 2023, aunque en algunos países superó el 70%.

Lo que se viene

Para el cierre de 2023 y todo 2024, el informe de la OIT advierte que, en la medida en que no se genere una cantidad suficiente de ocupaciones formales en relación con el potencial aumento en la oferta, el riesgo de aumentos persistentes en la tasa de informalidad laboral continúa.

“Ello se vuelve más crítico en el contexto actual de fuerte incertidumbre y de ralentización del crecimiento económico”, dice el texto.

El informe de la OIT proyecta una tasa de desocupación promedio para 2023 en torno al 6,3%, con un rango entre 6,2% y 6,4%, y un escenario más complejo para 2024, con una estimación entre 6,5% y 6,8%.

“En el contexto de ralentización del crecimiento económico la creación de empleo puede continuar estando sesgada hacia la generación de puestos informales”, agrega.

Para la OIT, la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos laborales hace que el “fenómeno del trabajador pobre” -que significa que las personas pueden vivir en situación de pobreza aun teniendo un empleo- pueda seguir creciendo en la región.

A juicio del organismo, la situación de la región refuerza la necesidad de impulsar políticas públicas que respalden la creación de empleos, “con un enfoque especial en la formalización laboral. Por otro lado, dada la presión inflacionaria, es crucial fortalecer las instituciones laborales, especialmente el salario mínimo y los mecanismos de negociación colectiva”.